En ocasiones, el amigo, hermano o compañero muere y los niños también necesitan poner palabras a sus sentimientos, y tienen derecho a ser acompañados y comprendidos en su duelo.
Son una importante herramienta para los adultos que acompañan a los niños para poder iniciar una conversación difícil para todas las partes y con palabras sencillas y di...
En ocasiones, el amigo, hermano o compañero muere y los niños también necesitan poner palabras a sus sentimientos, y tienen derecho a ser acompañados y comprendidos en su duelo.
Son una importante herramienta para los adultos que acompañan a los niños para poder iniciar una conversación difícil para todas las partes y con palabras sencillas y directas, explicar la muerte como una parte de la vida.
De 3 a 6-7 años En ocasiones, el amigo, hermano o compañero muere y los niños también necesitan poner palabras a sus sentimientos, y tienen derecho a ser acompañados y comprendidos en su duelo.
A partir de 6-7 años En ocasiones, el amigo, hermano o compañero muere y los niños también necesitan poner palabras a sus sentimientos, y tienen derecho a ser acompañados y comprendidos en su duelo.